Bailar con la más fea




Richard Gere está actualmente promocionando en Japón su última película: "Shall we dance?" (¿Bailamos?). Curioso, pensando que es la versión americanizada de una comedia nipona que tuvo cierto éxito y de la que he oído hablar muy bien. Aunque triste resulta escuchar a varios de mis alumnos confesar que han visto la americana, pero no el producto patrio. Yo pienso huir de ella como de la peste, si se tercia, más deprisa.

Pero vean ustedes que Junichirô Koizumi, primer ministro japonés, ha recibido a Gere en su residencia, e incluso se ha marcado -tras serle preguntado "Shall we dance?", supongo- un bailecito (no ha ido más allá de la pose, y no ha terminado con beso, desafortunadamente. ¿Se imaginan la escena con Aznar, Fraga o Bush?). Koizumi es conocido como "el Richar Gere japonés", juzguen ustedes mismos la certeza de la frase. Yo quiero animarle, porque si Ronald Reagan, un mal actor, pudo llegar a mal presidente, ¿por qué no al revés?

A ver si Gere tiene suerte y pierde como yo esos diez kilos que le sobran (los años es más difícil). De un tiempo a esta parte, y aprovechando el tirón de la película, aparece en un anuncio de televisión promocionando un hotel en Tokio.

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