Frutos dulces

No busquéis más, Japón es el Jardín del Edén, pero a lo bestia. Si en el original estaba prohibído comer manzanas, aquí, los precios hacen que esté prohibido comer cualquier tipo de fruta (Matizaré, los plátanos aún son baratos y, según dice mi fisioterapeuta mágico, al no ser un clima tropical no hace falta comer fruta, pero... ese sabor dulce...).

Sin embargo,suerte de vivir cerca de mi supermercado,ya que no sólo puedes coger gratuitamente 4 litros de agua purificada al día, sino que, además, ponen puestecitos para que pruebes los diferentes productos a la venta. Y claro, uno no se puede resistir y come fruta, sólo un pedacito, pero algo es algo.

La sandía, cuyo precio ronda los 18 euros por unidad, y el melón no se pueden comparar a las delicias españolas;por contra, las cerezas americanas y la uva aguantan el tipo, mientras, el kiwi, sigue más o menos igual.

Ya se que pensaréis que soy un gorrón, pero yo lo veo como una atención al cliente
y una manera distinta de desayunar.

El día en que las cajeras tengan cara de serpiente empezaré a pensar que pasa algo raro.

Micko

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